Introducción
El pasado mes de Julio junto con mi novia nos tomamos unas merecidas vacaciones y recorrimos algunas ciudades europas: la excusa combinar un viaje cervecero con uno turístico. Es por ello que combinamos ciudades muy turísticas como Roma, Bruselas, París y Mallorca como ciudades cerveceras como Pilsen, Munich, Bamberg, Colonia entre otros.
¿como unir varias ciudades? algunas tan distantes u otras muy cercanas, para ello combinamos traslados en tren como en avión, siempre buscando trazar una línea continua para no regresar a lugares donde ya habriamos visitado y la otra consulta ¿donde hospedarse? Y bueno eso fue más fácil y no tanto: en casa de amigos y en hostel.
La ciudades ya estaban definidas, los amigos que nos hospedarian también y los hostel eran el paso siguiente a buscar.
Luego de una larga planificación, buscando ofertas en aviones o como aprovechar al máximo el Eurail, logramos ponernos de acuerdo, ¡ahora sí!! a esperar el momento y partir al viejo y no tanto continente.
1° Destino: Roma
Embarcamos en Ezeiza con destino a Roma.
Nos subimos al avión de la compañía Iberia que nos llevaria a Barajas, Madrid para luego hacer combinación a Roma.
1° Inconveniente: el avión llegó algo tarde, por lo que tuvimos que correr en este inmenso aeropuerto, donde para hacer combinación con otra terminal tenes que viajar en un pequeño trencito. Claro para alguien que conoce es fácil, además tenes carteles indicadores por todos lados, pero uno que es su primera vez en este aeropuerto, te genera dudas en cada paso que caminas. Cuando llegamos a la otra terminal, preguntamos en informes donde quedaba la puerta de embarque de nuestro próximo avión, la recepcionista de muy buena predisposición nos indicó como llegar a la vez que nos aclaró: -Vayan corriendo porque sino no llegan-. Uf, a correr con los bolsos y mochilas de mano unos 300 metros a proximadamente.
Una vez en el avión y sentados, vemos como van ingresando al avión todas las maletas, veo la mía, pero no la de mi novia ¡Que raro!!, estará mezclada entre tantas, pero...
Nos ajustamos los cinturones, partimos, vemos el mediterraneo, Ibiza, Mallorca desde el aire, y en pocos minutos en el aeropuerto de Fiumicino, a buscar las maletas y tomar el tren rapidamente porque nos estaban esperando en el apartamento que alquilamos.
Llega mi maleta, esperamos la de mi novia y nada, pasan los minutos y nada, preocupación mediante me voy a la oficina de Iberia, donde ¡habia cola de reclamos similares!!, bueno llegado mi turno me contestan que la maleta que faltaba llegaba en el proximo vuelo, pero no estaban seguros, por lo que me tomaban los datos necesarios y al dia siguiente estaria en mi apartamento (grueso error si viajas en avión debido a que no tenes conserje).
A tomar el tren, que parte de la misma estación a la estación de destino en la ciudad de Roma y caminar solo unas 3 cuadras hasta el departamento alquilado.
Bueno, sencillamente la valija llegó a los 3 dias, luego de varias llamadas desde Italia y familiares llamando desde la Argentina, haciendome perder tiempo de espera y dinero para comprar algunas vestimentas, un telefono para comunicarme con Iberia y otros artículos.
Roma, la ciudad eterna:
La bella Roma, sus plazas como Plaza España, Plaza Navona, Plaza del Popolo, Fontana di Trevi, y tantas más para recorrer como el Coliseo, como caminar en la orilla del Rio Tiber o visitar el museo del Vaticano y la plaza San Pedro, estuvimos 3 ½ dias, en realidad necesitamos 2 días más.
El pasado mes de Julio junto con mi novia nos tomamos unas merecidas vacaciones y recorrimos algunas ciudades europas: la excusa combinar un viaje cervecero con uno turístico. Es por ello que combinamos ciudades muy turísticas como Roma, Bruselas, París y Mallorca como ciudades cerveceras como Pilsen, Munich, Bamberg, Colonia entre otros.
¿como unir varias ciudades? algunas tan distantes u otras muy cercanas, para ello combinamos traslados en tren como en avión, siempre buscando trazar una línea continua para no regresar a lugares donde ya habriamos visitado y la otra consulta ¿donde hospedarse? Y bueno eso fue más fácil y no tanto: en casa de amigos y en hostel.
La ciudades ya estaban definidas, los amigos que nos hospedarian también y los hostel eran el paso siguiente a buscar.
Luego de una larga planificación, buscando ofertas en aviones o como aprovechar al máximo el Eurail, logramos ponernos de acuerdo, ¡ahora sí!! a esperar el momento y partir al viejo y no tanto continente.
1° Destino: Roma
Embarcamos en Ezeiza con destino a Roma.
Nos subimos al avión de la compañía Iberia que nos llevaria a Barajas, Madrid para luego hacer combinación a Roma.
1° Inconveniente: el avión llegó algo tarde, por lo que tuvimos que correr en este inmenso aeropuerto, donde para hacer combinación con otra terminal tenes que viajar en un pequeño trencito. Claro para alguien que conoce es fácil, además tenes carteles indicadores por todos lados, pero uno que es su primera vez en este aeropuerto, te genera dudas en cada paso que caminas. Cuando llegamos a la otra terminal, preguntamos en informes donde quedaba la puerta de embarque de nuestro próximo avión, la recepcionista de muy buena predisposición nos indicó como llegar a la vez que nos aclaró: -Vayan corriendo porque sino no llegan-. Uf, a correr con los bolsos y mochilas de mano unos 300 metros a proximadamente.
Una vez en el avión y sentados, vemos como van ingresando al avión todas las maletas, veo la mía, pero no la de mi novia ¡Que raro!!, estará mezclada entre tantas, pero...
Nos ajustamos los cinturones, partimos, vemos el mediterraneo, Ibiza, Mallorca desde el aire, y en pocos minutos en el aeropuerto de Fiumicino, a buscar las maletas y tomar el tren rapidamente porque nos estaban esperando en el apartamento que alquilamos.
Llega mi maleta, esperamos la de mi novia y nada, pasan los minutos y nada, preocupación mediante me voy a la oficina de Iberia, donde ¡habia cola de reclamos similares!!, bueno llegado mi turno me contestan que la maleta que faltaba llegaba en el proximo vuelo, pero no estaban seguros, por lo que me tomaban los datos necesarios y al dia siguiente estaria en mi apartamento (grueso error si viajas en avión debido a que no tenes conserje).
A tomar el tren, que parte de la misma estación a la estación de destino en la ciudad de Roma y caminar solo unas 3 cuadras hasta el departamento alquilado.
Bueno, sencillamente la valija llegó a los 3 dias, luego de varias llamadas desde Italia y familiares llamando desde la Argentina, haciendome perder tiempo de espera y dinero para comprar algunas vestimentas, un telefono para comunicarme con Iberia y otros artículos.
Roma, la ciudad eterna:
La bella Roma, sus plazas como Plaza España, Plaza Navona, Plaza del Popolo, Fontana di Trevi, y tantas más para recorrer como el Coliseo, como caminar en la orilla del Rio Tiber o visitar el museo del Vaticano y la plaza San Pedro, estuvimos 3 ½ dias, en realidad necesitamos 2 días más.
Las cervezas:
En un país de las pastas y vinícola, logras encontrar muy buenas cervezas también.
La primer cerveza a probar: Birra Moretti, luego de caminar por las calles romanas dimos con una calle peatonal lleno de restaurantes, nos sentamos en uno y nos pedimos una pizza napolitana (13$ aprox) con las cervezas alla spina (cerveza tirada) de la casa. Nos trajeron la famosa Birra Moretti (6$). Una lager que maridó muy bien.
El dia siguiente mientras esperaba la maleta, me fui al Carrefour y encontré en la parte de cervezas varias marcas, de las cuales tomé para llevarme Maestro Azurro (1,35$), Orval (2,29$), y Birra Moretti (1,09$).
Mientras preparamos unos capeletinis, nos despachamos con las 3, pero ¡¡oh sorpresa!! la Orval contaminada, no importa me desquitaria luego en Bélgica.
Luego de salir a pasear, y mientras picaba algo frente a Plaza Novana pedí cerveza Menabrea alla spina (7$), me sorprendió mucho, fue la mejor cerveza que probé en Roma, me hizo acordar mucho a la Pilsen Urquell, con su característico aroma a lúpulo Saaz. Aunque pagar 6 Euros una pinta no es lo mas agradable que me pudo pasar, pero si vas a Roma, tenes que llevar Euros extras, es una ciudad cara.
La sorpresa: Nos preguntamos con Gisela, donde estarian los romanos, porque la verdad era todo muy turístico, la respuesta estaba muy cerca de plaza Navona. Caminamos hacia el Río Tiber y empezamos a ver plazas llenas de italianos y al llegar al río, la gran sorpresa: en las orillas del rio lleno de puestos y barcitos con mucha cervezas algunas ofrecian artesanales y/o marcas menos populares, lástima no haberlo visto antes.
Al día siguiente seguir recorriendo Roma como las termas de Cala Cala y tomar el vuelo con destino Praga, pero esto es otro capítulo.
Hasta la próxima entrega
Javier schaerer
Colega: felicitaciones por el viaje soñado para los cerveceros. Leí este primer relato. Muy bueno. Yo le agregaría algo a los demás: los precios de las comidas y las cervezas que tomaste. Sólo para tener un parámetro. ¡Saludos!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarColega Javier: he agregado los costos de las comidas y cervezas en Euros, es algo insuficiente dado que he comido en varios lugares que no están en el texto, también hay que sumarle gastos de ingresos a lugares como el Coliseo, Vaticano, audioguías y otros. Espero igualmente sea de ayuda.
ResponderEliminarSaludos
Espectacular el relato.
ResponderEliminarLa Orval la probé gracias a que Raul Falcon trajo unas botellas desde Bélgica (esto fue en la escuela de sommeliers) y me pareció una cerveza muy rara, en aromas le sentí queso como si se tratase de un suave isovalerico y/o butirico, también media champagnsesca. Aparentemente en esa cerveza se busca a propósito con dry-hopping (con lúpulo viejo?¿) y con inocular brettanomyces que le dan ese perfil muy particular.
Saludos!!