Mi viaje a la ciudad de Gantte fue asombroso, desde el vamos, nuestro amigo Bart nos había comentado que allí se realiza un festival de música llamado Pole Pole, el cual durante unos días la música no paraba nunca. Había que comprobarlo.
Pero antes de partir había que hacer algo, las famosas empanadas argentinas pero realizadas en Bélgica, era un pedido de Bart y dado tanta hospitalidad, había que cumplirlo. Luego de desayunar un buen café acompañado de tostadas con Gnutella, ¡Qué rico!!, fuimos al super, pero para sorpresa mía, cruamos la frontera porque del lado de Francia los precios en comestibles son mejores. Creo que fuimos a la ciudad de Haullin, que no es mas que cruzar el charco, o sea un pequeño puente nos lleva de una ciudad a la otra. En el super me maravillé con la extensa oferta de cervezas, pero no podía detenerme allí, debía buscar las famosas tapas de empanada. Como era de suponer no las encontré, por lo que mi ¿ingenio? Me dijo que debía rebuscar hasta encontrar algo parecido, búsqué en esta gondola, en aquella, hasta que... ¡Vualá!! (listo en francés), encontré unas masas de patté feuilleté que eran muy parecidas a las tapas de empanadas, aunque cuadradas y un poco mas gruesas. Luego fui por la carne picada, condimentos, huevos, etc.
De vuelta a la casa de Bart, pasamos por la de sus padres, que de por cierto personas muy amables y que entendían el español un poquito, por lo que ya usaba dos idiomas para comunicarme, un gran alivio. Me invitaron a comer una serie de quesos belgas de diferentes sabores y texturas y por supuesto de nombres muy dificiles para mí, acompañados por unas cervezas Pilsen belgas. Luego de aproximadamente una hora de buena charla, subimos al auto y fuimos para la casa. Allí Gisela estaba esperandonos con unos buenos mates. Preparamos la masa, bueno yo no, soy un desastre para ello, entonces Gisela las preparó y Bart aprendió (me comenta que una vez al mes hace empanadas), las hornamos, nos cambiamos y tomamos el tren para Gantte, no sin antes hacer transbordo en la ciudad de Kortrij y en mientras duraba la espera comernos unas famosas papas belgas, o como dicen los anglosajones: french Fries en un friterie, o en nuestro idioma local de fritos, muy popular en Bélgica. La historia dicen que las papas en realidad son belgas, en más el que las implementó fue un belga de apellido Frits, pero por un tema de ocupacion francesa u otro que no recuerdo quedó en la historia como que eran francesas.
Retornamos al tren y por fin llegamos a Gantte, nos esperaba una ciudad un tanto desordenada, por las innumerables reparaciones y construcciones que se estaba haciendo en las calles, varias ferias y una larga caminata desde la estacion de tren al centro. Por suerte Bart me sorprendió desviandonos del camino y llevandonos a una cervecería un tanto particular, un muy lindo Brewpub que hace cerveza de Gruit, o sea no utiliza lúpulo en sus cocciones.
Es mi modelo de Brewpub desde varios aspectos: el equipo como los fermentadores a la vista del cliente, lugar muy cómodo y bueno algunas cosas que llaman la atención como podrán visualizar en las fotos. La ¿cerveza? Muy pero muy buena, en una cerveza que sufre solo un pocos minutos de hervor y luego se fermenta con levaduras Lager. Probé dos estilos diferentes y ambos realmente muy buenos. Luego que me cuenten la historia de la cerveceria, del porque de sus copas con las caracteristicas que ven en las fotos (si
quieren saberlo, deben tomarse un vuelo a Gantte :-) ), seguimos rumbo a la ciudad.
Ese día me dediqué a tomar agua a más no poder, es que hacía mucho calor!, A eso de medianoche, pegamos la vuelta porque sino perderiamos el tren que nos llevaría de vuelta a Nemen.
Para El Gran Cervecero
Javier Schaerer
Siempre leo tu blog y me encanta revivir tus experiencias. Gracias por compartir todo y espero que sigas haciendolo. Saludos.
ResponderEliminarPD (sin ofender): Fijate el titulo de tu 9º viaje pusiste "VIIII" y debería ser "IX".
Tenes razón, no me di cuenta.
ResponderEliminarGracias por leer mi blog!!
Me gusta mucho tu'blog'.
ResponderEliminarTeníamos un buen tiempo en mi pays, el cielo de las cervezas,jejeje.
Bart